Los Fugados de Ezkaba 1938
Inicio
Introducción
Los carceleros
La dirección del penal
La guarnición
Un plomizo y aburrido domingo de guardia
Vencedores y vencidos
¿Enfrentamiento o matanza?
Las evasiones “consentidas”
Las fuerzas perseguidoras
Los fugados
El fuerte se reabre
El plan de los conspiradores
Las luces de la ciudad desde la puerta del Fuerte
Un despiadado criterio
La dispersión de los fugados
Los que alcanzaron la frontera
Una fuga repetida en 1944. El irreductible Jacinto
La población local
Mujeres protagonistas en una historia de varones
Los olvidados
¿Era temeraria la intentona?
El cuarto fugado
Arrastoa segituz.
-El rastro del fugado-
Tiempos de tinieblas
Iluminar estancias del pasado hasta dejar la casa encendida
La fuga en la prensa de la época
El eco de la Fuga. El bulo de la autoría falangista
El sudoeste francés, fuente de campañas de intoxicación
No dejes que la verdad te estropee una buena noticia
Falangistas en el fuerte. Ángel Alcázar de Velasco
Anexos
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